El Herpes Zóster, también conocido como "culebrilla", despierta muchas preguntas y, a menudo, malentendidos. Se manifiesta como una erupción cutánea dolorosa, y aunque sus síntomas son bastante conocidos, hay muchos mitos que rodean esta afección.1
Este artículo tiene como objetivo desmentir cinco de los mitos más comunes sobre el Herpes Zóster para brindarte una comprensión más clara y precisa.
Mito 1: Solo las personas mayores pueden desarrollar Herpes Zóster
Si bien es cierto que la probabilidad aumenta con la edad, en realidad, cualquier persona que haya tenido varicela en algún momento de su vida podría desarrollar esta afección. Esto se debe a que el Herpes Zóster surge de la reactivación del Virus de la Varicela Zóster, que permanece en estado latente en el cuerpo.2
Mito 2: Si nunca tuviste varicela, no vas a tener Herpes Zóster
Es cierto que si uno nunca tuvo contacto con el virus de la varicela no es posible presentar luego un Herpes Zóster. Sin embargo, es importante destacar que algunas personas pueden haber tenido una manifestación leve de la varicela que haya pasado desapercibida. Esa persona a pesar de no recordar haber manifestado la enfermedad, tiene latente el virus, por lo cual puede reactivarse luego como Herpes Zóster.3
Mito 3: El Herpes Zóster es altamente contagioso
El Herpes Zóster se puede transmitir solo si alguien tiene un contacto directo con las lesiones abiertas. Además, la persona expuesta desarrollará varicela, no Herpes Zóster, si no ha tenido varicela previamente.4
Mito 4: Si tienes Herpes Zóster, significa que estás en mal estado de salud
Se puede tener la falsa creencia de que desarrollar Herpes Zóster es un signo de mala salud general o de un sistema inmunológico débil. Aunque tener un sistema inmunológico comprometido puede aumentar el riesgo, muchas personas con buen estado de salud también desarrollan esta afección. Factores como el estrés, la edad o ciertos medicamentos también pueden contribuir a su aparición.5
Mito 5: Las erupciones solo aparecen en el torso
Aunque es más común que las erupciones causadas por el Herpes Zóster aparezcan en el torso, también pueden manifestarse en la cara, los ojos (conocido como Herpes Zóster Oftálmico) y otras partes del cuerpo. De hecho, la localización de las erupciones puede variar considerablemente de una persona a otra y no está limitada a un área específica.6
Entender qué es el Herpes Zóster y los mitos que lo rodean es el primer paso para desmitificar esta afección y abordarla de manera efectiva. Al estar informados, podemos estar mejor preparados para reconocer sus síntomas y buscar asesoramiento médico de manera oportuna.
Si tienes síntomas de Herpes Zóster, o conoces a alguien que los tenga, es importante consultar con tu profesional sanitario para un diagnóstico y plan de manejo adecuado.