Los primeros síntomas del herpes zóster son un dolor intenso ardiente o punzante en la zona donde el virus estuvo latente4. Estas sensaciones de dolor suelen empezar entre 1 y 3 días antes de que salgan las ampollas características de la enfermedad.
Las ampollas propias del herpes zóster suelen estar agrupadas en una única zona del cuerpo y suelen aparecer entre 2-3 semanas después del inicio del dolor. Las zonas más frecuentes son la cara, el oído, la cintura, la espalda, el pecho o el abdomen6.
El tratamiento para el Herpes Zóster suele ser una combinación de los siguientes elementos: antivirales para combatir el virus, analgésicos para el dolor y cremas para aliviar la comezón. Por lo general, los síntomas del Herpes Zóster mejoran en un plazo de 1-3 semanas luego de iniciar el tratamiento.
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