Si bien no existe una relación directa entre el Herpes Zóster y el estrés, ambas condiciones pueden estar vinculadas de alguna manera. Pero para entender esta conexión, tenemos que definir primero qué es y cómo puede afectar a tu salud.1
El Herpes Zóster, también conocido como culebrilla, es una afección causada por el Virus Varicela-Zóster, el mismo que provoca la varicela, y que genera una erupción dolorosa en la piel. Después de la varicela, el virus permanece latente en el cuerpo y puede reactivarse años más tarde como Herpes Zóster.2
Por otro lado, el estrés crónico afecta el sistema inmunológico y lo debilita3. Un sistema inmunológico debilitado puede ser menos eficiente en mantener el Virus Varicela-Zóster en estado latente, lo que puede llevar a su reactivación.4
La gestión efectiva del estrés puede ser una estrategia preventiva contra el Herpes Zóster. Practicar técnicas de relajación y llevar un estilo de vida saludable pueden fortalecer el sistema inmunológico y, posiblemente, reducir el riesgo de reactivación del virus.5
Si crees que tú o alguien que conoces tiene síntomas de Herpes Zóster no dudes en consultar con tu equipo médico.